Éste año lo comencé muy bien, ya descansaba tranquilamente en mi castillo, rodeado de mis compañeros de batalla, ellos me dieron la mano después de que, casi milagrosamente, acabé con Medusa.
Medusa es un monstruo con serpientes en vez de cabello, si la miras a los ojos estás totalmente perdido, te petrifica y tu vida termina ahí, en toda la batalla nunca la miré a los ojos, sabía qué tan horrible era sin siquiera verla,, despedía ese aroma inconfundible de mierda casi todo el día. No acabé con Medusa como muchos hubieran querido, ni siquiera como yo hubiera querido, más bien apliqué mis escasos conocimientos en ajedrez para deshacerme de ella. Comencé practicando una especie de desgaste para irritarla, después cuando me fingí muerto, me dejó a mi suerte, y fue cuando escapé, después se sorprendió de verme con vida, pero por muy poco tiempo, estaba a mitad de camino de rebanarle el cuello. No pudo ver mis ojos para darme una última puñalada, me puse plomo en los ojos para poder matarla, y lo logré.
Mis compañeros de batalla, con ellos satisfice algunas de mis diversiones más grupales, esas que sólo son exquisitas en compañía de otros, no los cambiaría por nada, ese pequeño ejército de combatientes que me ayudaron a encontrar una nueva oportunidad, ésta vez sin esas constantes peleas e hipocresías.
¿Has notado cómo aquello que te falta lo tiene alguien más?
Más que grato fue todo éste tiempo, podría pedir más pero... ¿sabes? no lo considero necesario, habrá que disfrutarlo por tragos, quizá largos en ocasiones y cortos en otras, en todas sus formas posibles. Las formas que yo quiera ocupar.
Mis palabras, si tan solo mis palabras perduraran más que el viento, mis compatriotas, mis aguerridos hermanos y amigos, mi corazón y vida, todo, todo es susceptible de mi, de mis palabras.
Éste año que terminó, se lo dedico a 2 personas, a mi porque lo hice posible (y me jodí para lograrlo) y a los que estuvieron conmigo para hacerme amar, reir, bostezar y no menos importante, pensar.
P.D. Imagen de mi guerrero favorito.
12.31.2011
12.26.2011
Experimento
Me duele la espalda, quizá ya no debería de recostarme mucho tiempo en la cama, sabes ¿no debería, acaso, de cambiar mi lugar para leer de vez en cuando? cambiar de posición parece suficiente, pero no es así, recostado en la cama en tan diversas posiciones como maneras de comer huevo nunca es suficiente.
Sentarme mucho tiempo en una silla en la mesa, en el sofá de la sala, en mi cama, en la cama del cuarto de junto, da lo mismo, necesito nuevas posiciones, nuevas experiencias.
Ahora lo intento sobre el comedor, en la tina del baño, en el suelo, sobre la cocineta, recargado en la puerta del patio, en las escaleras, incluso debajo de la cama... cada nuevo lugar es una nueva experiencia, y cada una gratificante y placentera en manera distinta de la anterior, nunca superior, siempre es diferente.
Y así, mi casa, fue invadida por mi y mis libros, aunque, en realidad, no sólo por eso.
Sentarme mucho tiempo en una silla en la mesa, en el sofá de la sala, en mi cama, en la cama del cuarto de junto, da lo mismo, necesito nuevas posiciones, nuevas experiencias.
Ahora lo intento sobre el comedor, en la tina del baño, en el suelo, sobre la cocineta, recargado en la puerta del patio, en las escaleras, incluso debajo de la cama... cada nuevo lugar es una nueva experiencia, y cada una gratificante y placentera en manera distinta de la anterior, nunca superior, siempre es diferente.
Y así, mi casa, fue invadida por mi y mis libros, aunque, en realidad, no sólo por eso.
12.22.2011
Escritura improvisada #4
Veo de noche
tu figura
dulcemente
con hermosura
veo tus ojos
firmes y plenos
enfocarse en éstos
a quienes llamas ajenos
tu figura
dulcemente
con hermosura
veo tus ojos
firmes y plenos
enfocarse en éstos
a quienes llamas ajenos
10.18.2011
Algunos comentarios finales sobre "Los juegos del hambre"
Terminado el último libro, "Sinsajo", a las 23:00
horas del sábado 15 de octubre, decidí, definitivamente, que le voy a dar un
tiro en la cara a la autora... bueno, en realidad no, simplemente no fue tan de
mi agrado el final, y después de todo ¿por qué habría de satisfacer a todos los
lectores cuando puede satisfacerse a sí misma con el final que ella quizo. Me
levanto y lo aplaudo.
A pesar que es claro que estos tres libros son parte del
gran mundo de la literatura (entendido en sentido medieval, gracias a Elisa por
la información) "de moda", parece ser que ella, como muchas otras
lectoras, son románticas en el aspecto del amor, de su gusto por el sexo
opuesto. Fue así como el deseado final de la autora se convirtió, en realidad,
en el esperado final de muchos lectores. De esos pequeños casos en los que los
deseos de la muchedumbre ávida del final que satisfaga sus deseos coincide
perfectamente con el final que el autor (en ésta ocasión autora) planeaba
estratégicamente en su mente.
Algunos filósofos con especial inclinación en política
estarían muy pegados a la trama, puesto que menciona muchas cosas que ellos han
mencionado hace ya aproximadamente tres siglos, y si, los que leímos 1984
esperabamos un poco más del Capitolio, los fanáticos de la ciencia ficción no
nos vimos defraudados, siempre se ha sabido que el ser humano es muy
creativo... cuando a matar a otros entes se refiere. El Capitolio tenía tintes
de Cyberpunk habrá qué esperar la visión de la autora en la o las películas
para saber si he sido engañado por ingenuidad.
En lo particular me dejó algunos huecos que mi curiosidad
deseaba llenar, temporalidad de los sucesos, política exterior e interior
(antes del tercer libro, y creo que ya dije demasiado), qué profesiones se
ejercían en el Capitolio (es más que obvio que en los Distritos no se ejercía
ninguno que no implicara comida o manufactura para la capital), tecnología en
lugares comunes del Capitolio (no la utilizada en la torre en la cual metían a
todos antes de los Juegos), el tipo de música que se escuchaba, los
instrumentos, la vida diaria en el Capitolio, en general, esas cosas que uno
sin mucho qué hacer (o que simplemente ignora lo que tiene qué hacer) se
empieza a preguntar conforme avanza la trama. Incluso me pregunté si el
internet existía (pregunta que después deseché por motivos implícitos), o el
tipo de eventos que se realizaban y la jerarquía social llevada en el mismo
Capitolio.
Como toda lectura bien planeada, los editores han sabido
dónde poner las crestas de la campana de Gauss, para mantenerte pegado al libro
y terminarlo aproximadamente después de menos de dos dias de haberlo obtenido a
manera de préstamo, lo comencé el viernes a las 12:30 aproximadamente, y lo
terminé, como ya dije, el sábado a las 23:00 horas. Elementos para hacer la
saga plenamente memorable, no tantos en realidad, en cuestiones de política no
toca más que la superficie y se le dedica más tiempo a la indecisión de la
chica, que en ocasiones dan ganas de darle una bofetada y acorrararla; en mi
opinión, tenían más problemas (en éste caso ontológicos, religiosos y
metafísicos) la saga Luces del norte, mejor conocida como La brújula dorada.
Pero, ésta recibe buena puntuación por el sólo hecho de que no existe la magia,
se palpa la realidad en cada uno de los libros, las cuestiones morales del
asesinato y la naturaleza humana, la ética y psicología de cada personaje
primario e incluso algunos secundarios. Estos temas caen en la curiosidad de
cada quien y corresponde a ellas resolverlas.
A partir de aquí se ha terminado si no has terminado de leer
la saga.
Si, me imaginé música clásica en las últimas escenas en el
Capitolio, una vez lo comenté y una persona me dio la razón, cualquier escena
fuerte, ya sea una matanza, un asesinato o cualquier tipo de atrocidad, puede
verse un tanto suavizada con la música correcta, incluso, soportable para que
la sigas viendo mientras ocurra, no importa cuantos barriles de sangre caigan
en la ciudad (véase el capítulo 13 de Neon Genesis Evangelion, o la película
Evangelion 2.22: You can [not] advance). Lograron detener a Katniss antes de
que diera un segundo disparo consumando su venganza también, lo que le
permitiría la libertad en un corto futuro, de haber disparado una segunda vez,
está claro que está dentro de sus cabales esa niña.
10.11.2011
Escritura improvisada #3
Comes con las manos
¿ah que no es divertido?
Ver la gente que a su vez te mira mientras cometes lo que para ellos es un acto de barbarie.
¡Divertidísimo!
Quedarte quieto mientras la persona de atrás mira tu pantalla y pensar por un momento "¡Ya deja mi privacidad en paz maldita sea!"
Mirar a la masa andante hacia trabajos desdichados y sin pensamientos razonados en sus cabezas.
No poder encontrar la referencia de un libro.
Leer entero un libro de filosofía.
¿Ah que no es divertido?
¿ah que no es divertido?
Ver la gente que a su vez te mira mientras cometes lo que para ellos es un acto de barbarie.
¡Divertidísimo!
Quedarte quieto mientras la persona de atrás mira tu pantalla y pensar por un momento "¡Ya deja mi privacidad en paz maldita sea!"
Mirar a la masa andante hacia trabajos desdichados y sin pensamientos razonados en sus cabezas.
No poder encontrar la referencia de un libro.
Leer entero un libro de filosofía.
¿Ah que no es divertido?
9.19.2011
Escritura improvisada #2
Como cascabeles
tus ojos tintinean
dulces cual fragancia
ébanos y pieles
manos sin repugnancia
son esas que incitan
las mías mieles.
tus ojos tintinean
dulces cual fragancia
ébanos y pieles
manos sin repugnancia
son esas que incitan
las mías mieles.
9.07.2011
Escritura improvisada #1
Los ojos no duermen, descansan
yo nunca duermo ahora
ni mucho menos descanso
por hoy yo
solo lo que soy
porque así quiero ser
mis limitantes
son mi propia naturaleza
por mi naturaleza
estoy limitado y potencializado
a crear grandes cosas
si tan solo me lo permitiese.
8.31.2011
La ciudad de oro y pescado
Los gatos no eran bienvenidos, nadie acostumbraba recogerlos de la calle, siempre prefería la gente comprarlos de una tienda de mascotas, a inflados precios como el estómago del dueño.
Minino había cruzado terrenos peligrosos, hacia la ciudad prometida, la ciudad de oro y pescado le decían. Eran puras patrañas, el oro debía estar bajo el asfalto, porque todo lo que veía era gris, excepto por el sol que miraba desde lo alto. El pequeño Minino sabía que lo primero que debía buscar era comida, el refugio siempre podía ser encontrado en un hueco o un rincón. ¿La ciudad del pescado? Nunca había recorrido tanto trayecto sin siquiera ver una gota de agua, y mucho menos el mar o siquiera un lago, esa ciudad estaba tan árida como lo estaría Marte en su peor momento.
Mientras caminaba, el gato extranjero miraba con extrañeza cada rincón de lo que sería su nuevo hogar, entonces alguien, con un miedo irrefrenable hacia los gatos, le lanzó con saña y premeditación un enorme balde con agua, con la firme intención de lastimarle; el pequeño Minino pareció salir bien librado, pero al saltar para esquivar el proyectil improvisado, chocó de costado contra un parquimetro, pero olvidando el dolor por un momento, salió corriendo del inusitado escenario hacia un callejón en el cuál creyó se encontraría con bien por un momento, para descansar y relajarse un poco en lo que seguía con su búsqueda de alimento.
Estaba oscureciendo y decidido a encontrar comida, subió al techo de un edificio de departamentos, desde el cual disfrutó del anochecer de la gran ciudad, mezclada con los rojos violetas y naranjas del paisaje celeste que en ese momento les era dado.
Oscureció, el día aún no terminaba y Minino no sabía dónde refugiarse de la fría madrugada que amenazaba con llegar en unas horas. Buscando entre callejones, encontró un rincón delicioso donde podría dormir, era su rincón ahora y nadie vendría a quitárselo, o eso creía él.
Un gato anciano se acercó a Minino, era gris y apenas se podía mover con facilidad, cuando el pequeño felino le divisó a una cierta distancia, se acercó a él y le ofreció compartir el lugar donde pensaba dormir.
El gato anciano dijo: "Gracias por ayudarme, parece que aún quedan gatos decentes en éste mundo"
"No es nada" respondió Minino, "ahora dígame ¿tiene un hogar al cuál ir?"
"El mundo es mi hogar, pequeño" replicó. "Sigo pensando que yo soy el más increíble gato habido y por haber, y que, toda palabra mía es digna de respeto"
"¿A qué se refiere exactamente?" Preguntó el felino inocentemente.
"Yo era el gato más famoso de la ciudad, todos me hacían reverencias al verme pasar, incluso había algunos que me alimentaban sólo por el placer de escuchar mis ideas" Dijo con orgullo el anciano. "Primero les decía que todo en éste mundo debía ser dudado, y ¿por qué no hacerlo? somos seres humanos, después me daba cuenta de mi existencia, porque debía existir si estaba pensando, en ese momento me di cuenta que mi cuerpo material era inútil, que mis sentidos fallaban y que, por ende, sólo mi mente no falla, es en ese momento en que dije, éste mundo es perfecto tal cual, no cabe duda que hay un Dios perfecto y que lo ha hecho, y llegando a éste punto..."
El pequeño Minino lentamente se levantó del lugar en el que se había acomodado, y corrió, corrió lo más rápido y lejos que pudo ¿cómo era posible que aún existieran ignorantes de ese calibre? pensaba.
Encontró un buen sitio para dormir debajo de la puerta (trasera) de un restaurante, ahí encontraba la comida necesaria para descansar esa noche y mejor aún, sin locos que sermonearan y se jactaran de cosas increíbles cuando lo único que habían hecho era confundir a la gente. Por fin, después de vaciar su mente de todos esos pensamientos, durmió.
El día siguiente era importante ¡seguía vivo en la gran ciudad después de todo!
Buscando y buscando no encontró un solo lugar donde regalasen pescado como si de aire se tratase, era extraño ¿por qué le habían contado tantas cosas asombrosas de ese lugar, y, hasta ahora, ninguna era cierta?
Caminó todo el día buscando la razón de tantos cuentos, con su estómago satisfecho no podía hacer otra cosa más que buscar. Entre las casas, en los callejones, en los tejados, plazas y estacionamientos, y nada, no encontró nada.
Ya por la noche, se quedó en un tejado que encontró confortable, y se dió cuenta de la realidad, ese lugar era antinatural, no había nada natural, miraba el cielo nocturno y no había nada ¿a dónde se habían ido las estrellas? Fue entonces que se convenció a si mismo, ese no era el lugar del que le habían contado. A la mañana siguiente buscó un camino para salir de esa ciudad, gris como la piedra, y buscar esa ciudad donde las calles eran de oro y había pescados por doquier para comer hasta satisfacerse.
Minino había cruzado terrenos peligrosos, hacia la ciudad prometida, la ciudad de oro y pescado le decían. Eran puras patrañas, el oro debía estar bajo el asfalto, porque todo lo que veía era gris, excepto por el sol que miraba desde lo alto. El pequeño Minino sabía que lo primero que debía buscar era comida, el refugio siempre podía ser encontrado en un hueco o un rincón. ¿La ciudad del pescado? Nunca había recorrido tanto trayecto sin siquiera ver una gota de agua, y mucho menos el mar o siquiera un lago, esa ciudad estaba tan árida como lo estaría Marte en su peor momento.
Mientras caminaba, el gato extranjero miraba con extrañeza cada rincón de lo que sería su nuevo hogar, entonces alguien, con un miedo irrefrenable hacia los gatos, le lanzó con saña y premeditación un enorme balde con agua, con la firme intención de lastimarle; el pequeño Minino pareció salir bien librado, pero al saltar para esquivar el proyectil improvisado, chocó de costado contra un parquimetro, pero olvidando el dolor por un momento, salió corriendo del inusitado escenario hacia un callejón en el cuál creyó se encontraría con bien por un momento, para descansar y relajarse un poco en lo que seguía con su búsqueda de alimento.
Estaba oscureciendo y decidido a encontrar comida, subió al techo de un edificio de departamentos, desde el cual disfrutó del anochecer de la gran ciudad, mezclada con los rojos violetas y naranjas del paisaje celeste que en ese momento les era dado.
Oscureció, el día aún no terminaba y Minino no sabía dónde refugiarse de la fría madrugada que amenazaba con llegar en unas horas. Buscando entre callejones, encontró un rincón delicioso donde podría dormir, era su rincón ahora y nadie vendría a quitárselo, o eso creía él.
Un gato anciano se acercó a Minino, era gris y apenas se podía mover con facilidad, cuando el pequeño felino le divisó a una cierta distancia, se acercó a él y le ofreció compartir el lugar donde pensaba dormir.
El gato anciano dijo: "Gracias por ayudarme, parece que aún quedan gatos decentes en éste mundo"
"No es nada" respondió Minino, "ahora dígame ¿tiene un hogar al cuál ir?"
"El mundo es mi hogar, pequeño" replicó. "Sigo pensando que yo soy el más increíble gato habido y por haber, y que, toda palabra mía es digna de respeto"
"¿A qué se refiere exactamente?" Preguntó el felino inocentemente.
"Yo era el gato más famoso de la ciudad, todos me hacían reverencias al verme pasar, incluso había algunos que me alimentaban sólo por el placer de escuchar mis ideas" Dijo con orgullo el anciano. "Primero les decía que todo en éste mundo debía ser dudado, y ¿por qué no hacerlo? somos seres humanos, después me daba cuenta de mi existencia, porque debía existir si estaba pensando, en ese momento me di cuenta que mi cuerpo material era inútil, que mis sentidos fallaban y que, por ende, sólo mi mente no falla, es en ese momento en que dije, éste mundo es perfecto tal cual, no cabe duda que hay un Dios perfecto y que lo ha hecho, y llegando a éste punto..."
El pequeño Minino lentamente se levantó del lugar en el que se había acomodado, y corrió, corrió lo más rápido y lejos que pudo ¿cómo era posible que aún existieran ignorantes de ese calibre? pensaba.
Encontró un buen sitio para dormir debajo de la puerta (trasera) de un restaurante, ahí encontraba la comida necesaria para descansar esa noche y mejor aún, sin locos que sermonearan y se jactaran de cosas increíbles cuando lo único que habían hecho era confundir a la gente. Por fin, después de vaciar su mente de todos esos pensamientos, durmió.
El día siguiente era importante ¡seguía vivo en la gran ciudad después de todo!
Buscando y buscando no encontró un solo lugar donde regalasen pescado como si de aire se tratase, era extraño ¿por qué le habían contado tantas cosas asombrosas de ese lugar, y, hasta ahora, ninguna era cierta?
Caminó todo el día buscando la razón de tantos cuentos, con su estómago satisfecho no podía hacer otra cosa más que buscar. Entre las casas, en los callejones, en los tejados, plazas y estacionamientos, y nada, no encontró nada.
Ya por la noche, se quedó en un tejado que encontró confortable, y se dió cuenta de la realidad, ese lugar era antinatural, no había nada natural, miraba el cielo nocturno y no había nada ¿a dónde se habían ido las estrellas? Fue entonces que se convenció a si mismo, ese no era el lugar del que le habían contado. A la mañana siguiente buscó un camino para salir de esa ciudad, gris como la piedra, y buscar esa ciudad donde las calles eran de oro y había pescados por doquier para comer hasta satisfacerse.
7.24.2011
El niño que esperaba el autobus.
El niño que esperaba el autobus.
-Otro que se me va- pensó
Todos los días, ese niño se quedaba en la parada del bus, esperando, le hacía la parada al mismo camión pero éste no se detenía.
Cada día, lloviese, hiciese un invierno ruso, un calor extremo como el del desierto del Sahara.
Pasados los años los vehículos se fueron modernizando, así también los autobuses, ahora eran de vidrio ligero y muy resistente, que siempre reflejaba lo que tenía frente a el.
Un día, mientras el niño esperaba, como siempre, el autobus; una señora, sin prestar atención hizo la seña para que el autobus se detuviese, y así lo hizo éste, el niño al momento de correr para subirse (puesto que se detuvo algo lejos de donde esaba) se vió reflejado en el vidrio, bueno, mejor dicho, no se vió reflejado, sino más que una leve silueta de él, y, al fondo, una pequeña cruz con una inscripción que decía: 18 de noviembre de 19... aquí falleció Carlos... mientras esperaba el autobús.
-Otro que se me va- pensó
Todos los días, ese niño se quedaba en la parada del bus, esperando, le hacía la parada al mismo camión pero éste no se detenía.
Cada día, lloviese, hiciese un invierno ruso, un calor extremo como el del desierto del Sahara.
Pasados los años los vehículos se fueron modernizando, así también los autobuses, ahora eran de vidrio ligero y muy resistente, que siempre reflejaba lo que tenía frente a el.
Un día, mientras el niño esperaba, como siempre, el autobus; una señora, sin prestar atención hizo la seña para que el autobus se detuviese, y así lo hizo éste, el niño al momento de correr para subirse (puesto que se detuvo algo lejos de donde esaba) se vió reflejado en el vidrio, bueno, mejor dicho, no se vió reflejado, sino más que una leve silueta de él, y, al fondo, una pequeña cruz con una inscripción que decía: 18 de noviembre de 19... aquí falleció Carlos... mientras esperaba el autobús.
7.02.2011
My Seasons.
My Seasons.
A spring day’s dawn is stressful, people with allergies dies from it. Everyone else just see them pass. There are some places where there is no rainy season, for me it’s just the beginning of summer.
Autumn afternoons are enjoyable. You can put the fallen leaves on earth as fertilizer, but it’s also enjoyable to play not to step on them. That is always a challenge I am willing to take, though I fail frequently.
In winter, nights are incredibly magical. You can see the moon hiding among the bare trees and the cold turning that morning dew into beautiful frost crystals. I love going out with you in winter for we can visit different places and, as if by magic, they are even more beautiful, more interesting, more fun and, in general, there is more magic in them than it would normally be at any other time. We should feel the winter more often, I love to enjoy it with you at any time.
That’s what I prefer.
6.14.2011
El niño que intentaba acurrucarse junto a la luna pero no podía.
El niño que intentaba acurrucarse junto a la luna pero no podía.
Ese niño insistía e insistía, no había nada que lo hiciese desistir de su ardua empresa, continuamente ideaba raras y cada vez más complejas formas de intentar llegar a la luna, desde que la vió, esa cálida noche de verano, un vigésimo tercer día de julio, se enamoró de ella, e intentaba alcanzar un lugar en el firmamento en el cual pudiese encontrarse lo más cercano a ella.
Cada vez era más complejo el sistema a utilizar, primero intentó atarse a una bala y dispararla desde un cañón, en otra ocasión intentó crear una honda tan grande que pudiera lanzarlo a él dentro de una cápsula en forma de burbuja para llegar y ser llamado "la luna de la luna".
Arribó el gran día, se le ocurrió el mejor plan de todos los habidos y por haber, era tan astuto y considerablemente realizable que no tenía duda en que dormiría a lado de la luna ésta misma noche. Magnífico era el plan, lo que tenía qué hacer era esperar a que la luna llena tomará su máximo esplendor, y en ése preciso instante, fijar en su mente a su luna tan amada, y entonces, saltar con todo lo que podía.
Hoy en día sabemos que hay un conejo en la luna, porque él lo dibujó.
Ese niño insistía e insistía, no había nada que lo hiciese desistir de su ardua empresa, continuamente ideaba raras y cada vez más complejas formas de intentar llegar a la luna, desde que la vió, esa cálida noche de verano, un vigésimo tercer día de julio, se enamoró de ella, e intentaba alcanzar un lugar en el firmamento en el cual pudiese encontrarse lo más cercano a ella.
Cada vez era más complejo el sistema a utilizar, primero intentó atarse a una bala y dispararla desde un cañón, en otra ocasión intentó crear una honda tan grande que pudiera lanzarlo a él dentro de una cápsula en forma de burbuja para llegar y ser llamado "la luna de la luna".
Arribó el gran día, se le ocurrió el mejor plan de todos los habidos y por haber, era tan astuto y considerablemente realizable que no tenía duda en que dormiría a lado de la luna ésta misma noche. Magnífico era el plan, lo que tenía qué hacer era esperar a que la luna llena tomará su máximo esplendor, y en ése preciso instante, fijar en su mente a su luna tan amada, y entonces, saltar con todo lo que podía.
Hoy en día sabemos que hay un conejo en la luna, porque él lo dibujó.
6.12.2011
Análisis del poema "Canción de siesta" de Charles Baudelaire.
Análisis del poema "Canción de siesta" de Charles Baudelaire.
“Canción de siesta” de Baudelaire, es, a mi parecer, un poema de amor en el que claramente el autor nos está describiendo de manera figurada al objeto de su atención, todo indica que es una mujer por los rasgos que están escritos en el mencionado poema. La primera estrofa dice:
Aunque esas cejas malignas
te den un extraño aire
-bruja de ojos tentadores-
que no es, por cierto, el de un ángel,
Nos muestra que la persona en cuestión (nunca llega a mencionar nombres), tiene ciertos rasgos que él llama “malvados”, y que esto hace a la persona parecer malvada cuando, en realidad, no lo es, esto por el uso de la palabra aunque denota claramente la inintencionalidad de la mujer de tener un extraño aire, al parecer, de algún modo u otro las personas o algunas de ellas le miraban con desprecio o rareza, quizá por algún comportamiento de ella o por su manera de vida, recordando que antes era igual o más importante la reputación y especialmente en las mujeres.
Admite, reafirmando, que ella no parece un ángel, mencionando el extraño aire que ella “desprende” (por decirlo de alguna manera), comparando a la dama con un ángel siendo éstos símbolo de una mayor perfección con respecto al hombre, y siempre poseedores de características más sublimes que él, por lo menos en la cultura judeocristiana.
Continuando con la segunda, que dice:
Te adoro, ¡oh frívola mía,
mi pasión inconfesable!
Con la misma devoción
que a un ídolo hay que adorarle.
Siguiendo con la descripción de la mujer, siendo, al parecer, su modo de vida lo que la ha distinguido en cierta manera, lo que claramente significa que se conocía lo que hacía o cómo se comportaba. Independientemente de si era muy hermosa o no, es un tanto obvio que el autor está enamorado de ella, a menos que se pasara el día adorando a toda mujer, pero en éste caso le tiene un sentimiento amoroso muy fuerte, pero, por alguna razón no se atreve a decirle.
Comparándola con algún ídolo podemos decir que profesaba alguna religión en particular, o, en su defecto, simplemente tenía un respeto a las creencias ajenas a las suyas, puesto que admite un ídolo en vez de decir, por ejemplo “Diosa” o “Deidad”, revelando el respeto al Dios judeo-cristiano o más simple aún, para no meterse en problemas (como los de censura que le aquejaron).
La tercera dice:
Dan el desierto y la selva
a tu pelo olor salvaje;
tu frente, tus actitudes
son un enigma inviolable.
Baudelaire utiliza (desde mi punto de vista) el desierto y la selva como referentes porque son de los pocos lugares a los que la gente se va a vivir por lo extremo de las condiciones, no digo que no haya gente viviendo ahí, pero imagino que el autor menciona éstos lugares porque, por ejemplo, al mencionar “desierto” rápidamente viene a tu mente “Sahara” por el simple hecho de ser de muchos conocido como el desierto de mayor extensión en el planeta. Tal vez la mujer sea una persona cercana a él de cierta manera y esto mismo constituye una razón por la cual no le ha declarado sus sentimientos para con ella, es posible que la ve regularmente puesto que conoce cómo es ella frente a ciertas circunstancias, aunque no se preocupa tanto por encontrar motivo a esto, simplemente a observarla. Esto es reflejo, creo yo, de alguna especie de “amor prohibido” o quizá hasta no correspondido, de cierta forma nos damos cuenta de lo que sucedía en la vida del autor y en los detalles que roban su atención a tal grado de escribirlos en su obra.
La cuarta estrofa recita:
Tu carne un perfume exhala
como un sahumerio fragante;
Ninfa tenebrosa y cálida,
como la noche, adorable.
Analogando el hedor de la piel de esa mujer, con un sahumerio, notamos una cosa de entrada, que ha tenido un contacto directo e íntimo con ella, también vemos como el hecho de que utilizase como referencia el olor del sahumerio, el cual suele ser de mediana intensidad pero siempre relajante, bien pudo utilizar la palabra incienso, como aparece en la biblia en ciertas ocasiones, prefiere mencionar el sahumerio, quizá porque no es tan conocido como el incienso lo es, además, éste humo servía para purificar, lo cual, nos lleva a pensar que el autor en cuestión tenía algún tipo de “mancha” o imperfección que solamente ella podía desaparecer con el hedor de su piel. Por Ninfa tenebrosa y cálida, refiriéndose a ella como una divinidad menor de la naturaleza (lo que eran las ninfas en la mitología greco-latina), regresando a mencionarla como un ser sobrehumano, pero sin llegar a ser una divinidad como lo ha sido el Dios judeocristiano o Zeus por ejemplo, poniéndola por encima de la humanidad del autor, ya sea menospreciándose a sí mismo o ensalzándola de cierta manera, siendo un objeto de idolatría, significa que le tenía un respeto y un amor casi incondicionales.
La quinta estrofa continúa:
¡Ah! No existe ningún filtro
que a tu pereza se iguale.
¡Los muertos revivirían
si tú los acariciases!
Aquí, Charles utiliza en el original la palabra paresse, que también significa en inglés languor que es una especie de inactividad provocada por placer, denotando que la mujer simplemente hace lo que de verdad le place, no necesariamente porque no pueda, sino porque quiere, esto siendo reafirmado en la frase ¡Los muertos revivirían si tú los acariciases!
La siguiente estrofa dice:
De tus pechos se enamoran
esas caderas sensuales;
los cojines soliviantas
con tus desperezos suaves.
A mi parecer, la mujer que nos describe Baudelaire es, una de dos opciones, una mujer de grandes atributos, o una mujer ya en edad madura, la frase los cojines soliviantas nos da la impresión, ya sea que hable expresamente de la mujer, o del lugar habitual donde él la frecuenta, dependiendo de la interpretación que le demos, nos da dos situaciones con las cuales profundizar en éste punto. Del primero podríamos decir que tal vez tenía un amorío o simplemente una relación íntima con ella, por el otro camino, vemos que es un lugar muy cómodo para ella, probablemente su hogar (casa o departamento, en realidad no tiene importancia) o el hogar de el autor, y entonces nos lleva a pensar que se tenían una cierta confianza como para tomar su casa por cómoda en ése aspecto.
En la séptima habla:
Rabiosa de amor, a veces
precisas para calmarte,
misteriosa y grave a un tiempo,
el morderme y el besarme.
Aquí nos esclarece un poco más el tipo de relación que mantiene con la mujer en cuestión, al parecer si lleva con ella una relación íntima, de la cual nos habla en éstas líneas, describiendo un poco de su comportamiento durante sus encuentros.
La octava estrofa dice:
Me hieres, bruna adorada,
con un fingido desaire.
Son cual la luna tus ojos,
en mi corazón posándose
Descubriendo un error en la traducción (desde mi punto de vista), la primera línea que usa Charles es Tu me déchires, ma brune que en inglés también traducen como You tear me open, dark beauty significando que la mujer no era necesariamente de tez clara, y continúa describiendo escenas en las que estuvieron juntos utilizando analogías para describir, en éste caso, la belleza que él encontraba en sus ojos, así como para mencionar un poco del aspecto y comportamiento de ella para con Baudelaire.
En la novena recita:
Bajo tu chapín de raso
y tus pies incomparables
pongo mi dicha, mi genio,
pongo mi destino…¡ámame!
Reiterando ese sentimiento de inferioridad ante ella, poniendo todo lo que él tiene a sus pies y suplicando que le corresponda a sus sentimientos, es notorio que él la ama demasiado y que, por otro lado, ella sigue sin enterarse o ignorando ese hecho. Ésta vez no tuvo qué compararla con algún ser sobrenatural sino que solamente se despojó de toda dignidad para poder suplicarle que le amase.
En la última estrofa, Baudelaire finaliza:
A mi alma solo la curan
luz y color de tu imagen,
tú que eres en mi Siberia eres
el fuego a que calentarse.
La oración luz y color de tu imagen, nos atrevemos a suponer que habla de pintura o una fotografía de la susodicha, que es posible lleve consigo para los momentos en que la extrañase (como ejemplo), y por último, la otra parte de ésta estrofa es claramente una llamada de necesidad hacia ella, él la ama mucho y eso le anima para continuar haciendo lo que hace, ya sea escribir o sobrevivir, en todo caso ella lo es todo para Baudelaire, utilizando el ejemplo del “invierno ruso” (conocido por su frío extremo) y mencionándola como su única fuente de sobrevivencia.
5.29.2011
Mis estaciones.
Mis estaciones.
El amanecer de un día de primavera es estresante, las personas con alergias mueren a causa de ello, todos los demás simplemente los vemos pasar como si nada, hay regiones donde no existen épocas de lluvia, en lo personal es una introducción al verano.
Los días de verano son especiales, porque todos son molestos y hartantes, por eso, cada vez que puedo, salgo con la chica que me gusta, le tomo su mano, la beso, y si me es posible, también la abrazo. Es gracioso cómo las personas les gusta hacer pequeñas rutinas en sus vidas medianamente predecibles, ¿te lo había dicho? Espero no aburrirte ¿sabes? es porque no tengo muchas personas con las cuáles platicar, mejor hagamos ésto, cuando no estémos hablando nos besamos y cuando nos besemos hagámoslo apasionadamente.
Las tardes del otoño son entretenidas, puedes poner las hojas que caen en donde haya tierra para que sirvan un poco como abono, pero, también es entretenido jugar a no pisar ninguna, es todo un reto que siempre estoy dispuesto a aceptar, aunque lo pierda muy seguido.
En invierno las noches son increíblemente mágicas, puedes ver cómo la luna se esconde entre los desnudos árboles y el frío convierte ese rocío de la mañana en hermosos cristales de hielo, me encanta salir contigo en invierno, porque podemos visitar distintos lugares, y casi como por arte de magia, son más hermosos, más interesantes, más divertidos, y, en general, poseen más magia que lo harían normalmente en cualquier otro momento. Deberíamos de sentir el invierno más seguido, me encanta disfrutarlo contigo a cada momento.
Así es cómo yo lo prefiero.
Yo no soy.
Yo no soy.
Yo no soy un buen escritor, porque no esscribo poemas separados en estrofas y sílabas contadas; porque no he escrito una novela de setecientas páginas, porque ningún cuento ha sido publicado; yo no soy un buen escritor porque no escribo todo lo que pienso, ni pienso todo lo que escribo, y éste es un buen ejemplo.
Yo no soy un buen escritor, porque no esscribo poemas separados en estrofas y sílabas contadas; porque no he escrito una novela de setecientas páginas, porque ningún cuento ha sido publicado; yo no soy un buen escritor porque no escribo todo lo que pienso, ni pienso todo lo que escribo, y éste es un buen ejemplo.
5.24.2011
Ensayo sobre “La Monadología” de G. W. Leibnitz
Ensayo sobre “La Monadología” de G. W. Leibnitz
La primera cosa que notamos en Leibnitz, es, sin duda, (a mi parecer) esa desesperada manera de justificar a Dios como lo que es, supremo creador y, no conforme con ello, ha sido alguien excesivamente positivo, me pregunto qué dirá Leibnitz si viera la situación actual, o incluso, si hubiese vivido la segunda guerra mundial o la guerra fría.
Al igual que Descartes, Leibniz utiliza las matemáticas en su Monadología de tal manera que se soporte a sí misma. Leibnitz, tratando de explicar a la mónada, de los primeros puntos que me han saltado a la vista es el hecho de que son seres simples, indivisibles, eternas pero creadas y se guían por un principio de irrepetibilidad, no sufren cambios causados por algo externo sino solamente interno, tienen pluralidad de afecciones y relaciones. Al parecer a las mónadas creadas se les llama Entelequia. Aborda después que las afecciones en las mónadas son percepciones, ¿las mónadas pueden tener afecciones si no interactúan con el mundo o siquiera entre ellas?
Si bien todo lo existente posee una razón suficiente, nos dejaría en una especie de “sistema cerrado”, en el cual eres “libre de elegir” si te dan ciertas opciones. Si es un Dios cristiano “en toda regla” he de decir que el hecho de conocer todo lo habido y por haber significa, desde mi punto de vista, que estamos predeterminados por él y podemos despedirnos de nuestro libre albedrío, así mismo, el principio de razón suficiente me parece también algo determinista, puesto que si todo lo existente es por una razón que solamente Dios conoce, nos dice que todo tiene un destino, y si ha tenido un destino significa que “no importa lo que haga, terminará llegando a ése punto para cual ha nacido, por el cuál está determinado”, la razón suficiente me da la impresión que es algo que se sacó de la manga Leibnitz para poder justificar la existencia de todas las cosas puesto que las mónadas no pueden interactuar entre sí, y tampoco pueden hacerlo con el universo material, pero eso si, cada una es reflejo del universo. Los seres contingentes tienen esa razón suficiente es en Dios y no en si mismos, por tanto Dios nos crea para tener un destino, además de que Dios escoge todo lo mejor para nosotros, y en dado caso en el que surja cierto tipo de episodio, escogería el menor de los males para un bien posterior. Ésta razón suficiente se encuentra en todo tipo de verdades, que Leibnitz divide en “verdad del razonamiento” y “verdad de hecho”, no veo por qué separar las verdades en esas categorías, para mi una verdad es una verdad.
Dios es tiene toda capacidad ilimitada e infinita perfección, siendo fuente de toda existencia, de toda esencia, asumo que también es la fuente creadora de las mónadas, creador de lo posible y de lo real, si bien entonces es “creador de lo posible” notando la contradicción que implica el hecho de que lo posible no es real o siquiera está en acto; bastando para existir solamente con ser posible, ¿existen entonces todos esos infinitos mundos paralelos creados por los “hubiera”? Si bien las mónadas tienen atributos, éstas son simples imitaciones “más o menos perfectas”, no se puede ser “más o menos” perfectos, así como no se puede estar “más o menos embarazada” de los atributos perfectos e infinitos de Dios, relegando la importancia de las mónadas de cierta manera al hacerlas simples imitaciones en cierto punto, si los atributos y los accidentes son parte de la mónada y no un agregado como los accidentes para con la substancia son.
También me pregunto en qué tiene perfección criatura material creada por Dios, y a la vez tiene cierta imperfección (y por ésta es que genera y fallece). A menos que esa “parte perfecta” en el hombre sea el alma, y esté destinada a algo mejor, en éste caso, siendo el alma inmortal y reflejo de la mónada, que a su vez es reflejo del universo, en el proceso de reflexión a nosotros mismos podríamos encontrar el reflejo del universo en nuestra alma misma. Habla después que hay criaturas más perfectas que otras, hablando que los seres humanos son más perfectos aún que las demás “criaturas del señor”, despreciando desde cierto punto de vista a los demás seres vivos y no-vivos. También el cuerpo siendo solamente una máquina que se somete a las órdenes del alma humana o la divina voluntad de Dios.
Dios regula todo, controla todo de tal forma que todo quede de la mejor manera posible, en mi opinión también guiaría nuestras decisiones de tal manera que escojamos lo mejor para seguir con su plan de darnos lo mejor y a la vez cumplir con nuestra razón suficiente que solamente él conoce.
Mayor fue mi estrés cuando, después de dicho que las mónadas son seres incorpóreos, que me afirme que el único ser sin cuerpo material es Dios. Encontrar después que los cuerpos animales también pueden ser inmortales a pesar de que mueren. Por lo que entiendo que me está diciendo Leibnitz, pienso se está contradiciendo. Si bien, Dios está en relación con sus criaturas creadas por ese mismo hecho, porque fueron creadas por él, es posible, a mi parecer que las mónadas estén en relación con las demás cosas materiales por el solo hecho de ambas ser creaciones de Dios.
Maneja una definición de estado con la cual creo estar de acuerdo, en que todos constituyen el estado en sí, en éste caso sería una teocracia, en la cuál Dios es supremo regente de todos los demás, que pasaríamos a ser sus súbditos.
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