5.16.2015

Reflexión sobre política local (y tal vez nacional).

No busques al mesías que crees que necesitas en uno de los candidatos que te dan su nombre para que votes por él.

Esa costumbre de buscar al candidato mesiánico no es sólo mexicana, no te sientas especial por ello.

Un candidato puede prometerte llevar un hombre a la luna, pero uno realmente decidido te dirá que pondrá a un hombre en la luna, no porque sea fácil, sino porque es difícil (John F. Kennedy). Considero que un hombre decidido a ser la voz del pueblo no debe hacer las cosas sencillas (solamente) como tapar los baches, ignorar la economía diciendo que bajará el precio de, por ejemplo, el transporte, los impuestos o aumentando el salario del proletariado; sino algo difícil como eliminar por completo la corrupción (de verdad, perdonen mi risa editorial pero necesito detenerme aquí, me estoy riendo mucho).

Anular el voto, si bien es una forma de protesta donde se especifica que ninguno de los prospectos a ocupar un cargo "público" no representan al votante, de tal forma que éste no siente que las propuestas o promesas son importantes, necesarias o las que deben de ponerse sobre la mesa para trabajar cuando éste se encuentre en el cargo, también implica la fuga de votos, donde estos se ven "desperdiciados" (por decirlo de alguna manera), porque, no importa cuan descontento se encuentre el pueblo, no importa cuan irrepresentado pueda sentirse, siempre, pero siempre ven por las necesidades inmediatas, y optan por mantener su trabajo o tener un poco de comida para las próximas dos semanas en vez de protestar con la anulación.

Un candidato puede "ganar" con tan solo 30% de la "aceptación" popular (claro, ignorando el hecho que se coerce el voto en ciertos estratos de la sociedad), éste candidato, o cualquier otro no merece tener el cargo, por el simple hecho de que 70% de la población no lo acepta como merecedor. Si, sería fácil argumentando esto el poder generar elecciones ad infinitum, ¿tal vez si alguien ganase dos de tres contiendas pueda ser elegible?

En el sistema de elección de representantes encuentras que, o parece ser que, no cualquiera puede tomar la oportunidad para convertirse en candidato, estos dejan de ser verdaderos representantes de la voz del pueblo, la democracia no es más que una sombra de ese ideal griego de hace miles de años, una verdadera utopía, que tratan de meternos hasta por los ojos argumentando que la vivimos y que somos afortunados de tenerla.

Todos, o parece ser que todos los candidatos argumentan darle beneficio a algun aspecto y trabajar sobre el de tal forma que todo mejore, más equivocado no puedes estar, si lo piensas, es trabajar poco a poco todo de tal forma que de un resultado general, los candidatos hablan y prometen cosas que son fácilmente solucionables a corto plazo, pero que a largo plazo no funcionan, y el pueblo también falla al no ver eso, todos quieren resultados inmediatos, pero en poblaciones de este tamaño (que hasta eso, Monterrey y su área metropolitana no tiene tanta gente como en otros lados, aun así no se puede, posiblemente porque el tamaño de la población ya no permite resultados de corto y mediano plazo) sólo deberíamos buscar medidas a mediano y largo plazo, tal vez sea más realista, pero también sería engañado el pueblo a la espera de resultados ¿será por eso que buscamos soluciones de corto e inmediato plazo?

Al final de cuentas las ecuaciones necesarias para resolver cualquier cúmulo de problemas de una sociedad de este tamaño son muy complejas como para tratar de reducirlo a unos cuantos puntos simples. Lo cierto es que los candidatos no hablan de cómo van a hacer las cosas y siempre de qué han hecho y quiénes son, es como esa fe a las marcas que les tenemos a ciertas compañías, no porque tenga una manzanita significa que sea un producto excelente, podrá tener buena calidad, pero siempre pagas de más, como en la política.

Pensemos en quién son, quiénes fueron, qué quieren hacer, qué dicen que quieren hacer, cómo lo van a hacer, y por qué lo van a hacer. Terminaremos por ir a votar (o anular el voto) esperando lo mejor posible, recordando que éste no es el mejor de los mundos posibles y que existe algo llamado "hipótesis del mundo justo (o falacia del mundo justo) propuesta por Melvin Lerner.