12.20.2012

Cómo eliminar una aplicación (App) de un ipod/iphone


Hay dos formas de eliminar una app en un ipod/iphone: 
una en el itunes, nomás le pones que no sincronice X app.

La otra es, en el ipod, dejas tu dedo tocando una app durante 3 segundos y de pronto todas comenzarán a temblar, saben que el final esta cerca para cualquiera de ellas, sientes su miedo, lo ves, lo saboreas, ellas no pueden dejar de temblar mientras ven como presionas la X que aparece en la app que ya no deseas, y no dejarán de temblar hasta que vuelvas a presionar el boton circular del ipod una vez terminado tu trabajo.


7.14.2012

Canto de mi pecho

Me duele mi pecho
me duele como el sonido de un ave cantar
como si miles de volcanes explotaran
y qué más importa de todo eso
no importa tanto si no te tengo
a ti y sólo a ti
¿qué más da si no me tienes entre laderas?
arrinconándome en una cueva
dejando que el río fluya a través de mi

Me duele mi pecho
me duele a pesar de haberme alimentado
no es hambre ni mucho menos
me duele el no encontrarte en una secuoya
ni danzar entre montañas

¿por qué, entonces, me duele el pecho?


7.08.2012

Las noches sin luna

Las noches sin luna
detestables cual mordaza diurna
sin tus ojos
¡Oh! Cuánta pérdida para los vivos
Las noches sin luna
me dan la esperanza futura
de hacer esos ojos míos
¿Cómo no hartarte de mimos?
Las noches sin luna
son más tristes que un árbol
pero nunca comparadas
a las noches sin tus ojos

6.23.2012

La idea de libertad en Marx, Rousseau y el Marqués de Sade


La idea de libertad en Marx, Rousseau y el Marqués de Sade.


La idea de libertad suele ser muy discutida no importando qué autor sea el que de ese peligroso paso de mencionarla, hemos visto a través de la historia cómo hay ciertos conceptos bastante discutidos entre los hombres y considero que es la libertad uno de ellos. Al mejorar considerablemente los escasos conocimientos que tenía previamente del pensamiento de Marx y, descubriendo que para Marx la libertad es la liberación del hombre de la presión de las necesidades económicas para que pueda ser plenamente humano[1] es de cierto modo un tanto utópico así como realizable, lo cual no difiere, a mi parecer, tanto de la concepción de libertad de Rousseau, en la cual el hombre sólo podrá ser libre si se erradicara las ciencias y las artes, dándole una libertad moral así también impidiendo que se den todas esas hipocresías que el Marqués de Sade vivió en carne propia, también, por ejemplo, para el Marqués su idea de libertad consiste en que el hombre debe de aceptar sus pasiones de tal manera que pueda acercarse más a la naturaleza y de ésta forma no solamente ser libre de las cadenas moralistas sino también llegar a la libertad, a esa libertad en que se puede encontrar la felicidad.

Ahora bien, ¿en qué se podrían parecer estas tres concepciones de libertad? Sería para mi la pregunta tesis del ensayo aquí presente, en lo que a mí respecta, Marx está tratando de liberar al hombre de la enajenación que el trabajo casi forzado lo ha estado metiendo por, válgame la redundancia, la fuerza. Tanto él como Rousseau y Sade buscan liberarse de las cadenas de una civilización hipócrita y además opresora, donde solamente los adinerados disfrutan aprovechándose de los demás, lo cual es para todos un hecho, en los escritos del Marqués vemos una y otra vez (principalmente en Juliette o el vicio ampliamente recompenzado) cómo las personas con dinero pueden escapar a sus anchas de las redes de la ley, humillan y esclavizan a los pobres al obligarles a hacer lo que ellos desean; así mismo para Rousseau, en su Discurso sobre las ciencias y las artes habla de cómo éstas, las ciencias y las artes, han corrompido al hombre y, en vez de ayudar a mejorar la moral de los ciudadanos, no ha hecho menos que fomentar esa amoralidad, el cinismo de aprovecharse de otros, orillando a la corrupción de los placeres e invitando a un excesivo descontrol sobre los vicios. Puede ser que esta corrupción antes mencionada no tenga nada relación alguna con Marx, pero, viéndolo desde cierto punto de vista, podemos afirmar que los aristócratas que el Marqués señalaba como perversos es muy sencillo poder suponer que sus descendientes seguían el mismo ejemplo de perversión sin límites y es por ello que sin remordimiento alguno hicieran de sus fábricas centros de esclavismo donde los obreros trabajaban en condiciones precarias[2] y de ésta manera obtener muchas ganancias. Son los problemas del pasado que aún nos arrastran mientras tratamos de alcanzar la puerta de la evolución humana. Una cosa la veo ligada con la otra, los ricos están corrompidos por el dinero y el poder, lo cual los hace ser menos (o nulamente) empáticos con las demás personas y de esta manera fomentar una presión económica donde ciertos grupos de personas no pueden obtener otro tipo de trabajos y se tienen que resignar a un puñado donde se les paga lo mínimo que marca la ley y en condiciones humillantes donde no pueden darse el lujo de abandonar el susodicho trabajo a riesgo de no encontrar otro y morir de inanición.

Pero, ¿hasta qué punto se podría llegar con éste tipo de concepciones de libertad? Por ejemplo, si nos vamos más allá y exageramos la postura de Marx podríamos llegar a la conclusión que él no desea que haya un movimiento económico de tal manera que el ser humano no se vea presionado, pero, esto significaría que cada quien cazase lo que va a comer y terminaría por causar problemas de territorio y de nuevo terminaríamos haciendo pactos entre nosotros de tal forma que no invadamos territorios o solamente algunos salgan a cazar, o que no todos coman carne, etc. Tampoco considero que Marx nos deseara ver viviendo en cuevas como en la antigüedad, sino que, por el contrario, que exista una economía que beneficie a los obreros, o al menos, que no se les explote de la manera que se les explota hoy día, digamos que, de algún modo quería construir una utopía y que hoy conocemos como socialismo en donde todos fuésemos iguales realmente y no tuviésemos cargos de elite con los cuales aprovecharnos. Por otro lado, aunque Rousseau añora esos días de antaño en que el ser humano vivía, al menos así dice en su discurso…, sin la ciencia o las artes, pero también desea que sean estas dos motivo de reflexión, puesto que no necesariamente todo cambio o avance en la evolución humana es un paso seguro si lo damos, es una constante reflexión en la cual debemos tomar partida para así poder crear no solamente un mundo mejor para nosotros, como todos lo deseamos, sino para heredar un mundo lo mejor construido posible con nuestro esfuerzo hasta ese momento. Ciertamente Rousseau logró ver el despilfarro de la aristocracia de su tiempo (que no lo separa mucho tiempo de la de Marx) y en donde incluso los derechos humanos eran violados en cualquier momento siempre y cuando se unieran dos características necesarias, primero, tener el dinero y/o la influencia suficiente para asegurarse de no pisar la cárcel por cualquier delito que se fuese a cometer y segundo, pero no menos importante, el tener deseos de cometer ese delito.

Por ejemplo, el Marqués de Sade lo ejemplifica muy bien en sus obras, pero en especial en su texto Justine o los infortunios de la virtud, nos muestra cuántas penurias no pasó Justine al toparse con gente malvada que intentaba disfrutar de sus pasiones a cualquier costo mientras que ella tratando de guardar sus principios de virtud no la llevarían sino a la muerte, y el propio Marqués lo dice, mientras tengas dinero puedes hacer lo que desees, puedes ser virtuoso y tratar de no meterte con la gente equivocada, pero siendo pobre, huérfana y una dulce criatura, es demasiado esperar que topándote con la peor gente posible no accedas a sus deseos aludiendo a la virtud de conservar su cuerpo “puro e intacto”, siendo que la religión católica ya había sido colmada por aristócratas llenos de pasiones que, de ninguna manera mostraban a cualquiera su lado real, mientras que Justine abogaba por la virtud y no lograba entender que el hombre puede ser malvado, aún si no es por naturaleza, puede ser maligno al intentar consumir sus pasiones. 

La libertad, entonces ¿qué es? Para cada uno de los autores mencionados es una cosa algo distinta, pero los tres, digamos, se “ponen de acuerdo” en el hecho de que la sociedad en la que el hombre se ha sumergido a sí mismo ha terminado por alienarlo, enajenarlo, deshumanizarlo, en éste sentido considero que es correcto, pero así como ellos, creo yo que no es la solución el destruir toda la civilización y comenzar de cero, sino que, ir transformando nuestros pensamientos de tal manera que seamos más críticos con el mundo, analizando si la ética y morales cristianas que se nos han impuesto son las correctas para llevar nuestras vidas, adoptar o crear una moral y ética que sea más acorde de ser necesario, e incluso buscar en nosotros las respuestas que consideremos mejores para la concepción de libertad que nos encaje mejor hoy en día.






[1] Erich Fromm. Marx y su concepto del hombre. FCE, México 2011, pág. 16.
[2] Quizá no tanto como hoy en día, dónde al menos 27 millones de personas en todo el mundo son presa de la esclavitud o de la llamada “nueva esclavitud”, lo cual nos deja con la cruda realidad que son más los esclavos hoy día que la cantidad total en la historia.

6.19.2012

El totalitarismo democrático como utopía.


El  totalitarismo democrático como utopía.

El presente ensayo, de un inicio, tiene la intención de mostrar  un totalitarismo democrático que, hasta hace poco, no había notado en el texto de Rousseau El contrato social, si bien cometí el, digamos, “pecado” de no haberlo leído entero o al menos no a manera de análisis, y, en mi inconsciente búsqueda por una utopía, he decidido ensayar un poco sobre éste tema, particularmente en los textos de Rousseau.  Así también tenemos en un lado tenemos que la utopía, siendo un proyecto o idea irrealizable, también lo tenemos como un ejemplo de ideal, una meta que, aunque quizá inalcanzable, es ciertamente un impulsor para proyectos en la vía social, así, por ejemplo, el socialismo y el comunismo fueron, a mi parecer, sino las últimos, al menos de las últimas utopías que la humanidad, de una u otra manera, ha intentado realizar, por otro lado, la función que la utopía creo yo sirve para el hombre, siendo el caso en que se necesitan de éstas para un avance o al menos una meta a la que quizá algunos  dirijan su visión a futuro.

El totalitarismo que dibuja Rousseau no es tan distinto de los totalitarismos que se han llevado a cabo, pero un detalle si es importante, y es, a mi parecer, el detalle que hará ver de manera distinta y con “mejores ojos” ésta clase de orden político, y es que la veneración se da hacia el estado en sí y no hacia la persona que encabeza el gobierno. De esta manera la tiranía no colapsaría en el momento en que la cabeza del gobierno en algún momento dado cese de existir como en muchos otros ejemplos más o menos recientes; puesto que el pueblo, al serle fiel al estado, no le sería problema sentar a alguien más en el poder mientras éste siguiera con la forma de gobierno, sería como en las bandas de crimen organizado donde atrapas alguien importante y de inmediato ya hay alguien más ocupando su lugar. No es el gobernante el que sostiene el estado sino el pueblo el que lo hace.

Para poder hacer esto, en el contrato social se nos menciona en ciertas ocasiones que el ciudadano debe ser virtuoso, poseer ciertas características que lo harían un excelente ciudadano de ésta forma de gobierno en particular[1]. Tendrían a la población en buena medida educada en distintos aspectos, y con un comportamiento ético y moral que sea igual para todos los demás de tal forma que no se presenten incidentes de choque de ideas y menos en contra del estado.[2]

Ahora bien, el ser humano a través de la historia ha demostrado no ser tan distinto siempre, en éste tiempo ha mostrado distintas facetas de si, entre ellas me gustaría destacar el comportamiento en lo social, donde tiende, por medio de consensos, limitar sus acciones en éste círculo. Así, puedo decir que en los distintos tipos de gobierno el pueblo se comporta de distintas maneras, por ejemplo, en el comunismo primitivo, se buscaba unir fuerzas para la caza, pesca y recolección, de esta manera los varones del grupo fungían como los proveedores del alimento del cual el resto del grupo se iba a alimentar.

El papel del ciudadano en el estado, es, para Rousseau, muy importante dentro de ésta forma de gobierno, puesto que todos representan una parte de ésta máquina que el estado es; para empezar, como lo mencioné antes, se espera que el ciudadano sea especialmente virtuoso, que sea obediente de las leyes, y que estas leyes deben ser de alguna manera pedagógicas para la ciudadanía[3], entonces, teniendo un control pleno de los ciudadanos en cuanto a su comportamiento y necesidades, puede llegar a sustentar un gobierno totalitario.

Ver ésta forma de gobierno como una utopía que se pueda intentar llevar a cabo no parecería tan descabellado si, así como dijo Rousseau (y antes de él Montesquieu) que hay distintas formas de gobierno dependiendo de la geografía y del clima[4] así como, a mi parecer, deberían de practicarse distintas formas de gobierno dependiendo de los hechos pasados de cierta nación, así como del futuro que esa nación desea, por ejemplo, por más incorrecto que veamos hoy día el régimen de Porfirio Díaz          tendríamos que admitir que en cuestiones de seguridad y avances tecnológicos el país creció de buena manera aunque hubiesen sido tratados los mineros o labradores casi como esclavos. Si bien México “necesitó” de un régimen para darle una visión y un curso de progreso al país también son totalmente condenables los crímenes que se hayan cometido por el gobierno. Si bien hay países que necesitan mano dura también los hay otros que los necesitan un poco de suavidad para, digamos, “darse un respiro”; Considero que, como Rousseau dice, la monarquía democrática es para los pueblos grandes[5], por la fuerza que éstas suelen tener además de la noción patriótica, pero, siempre y cuando el pueblo determine qué leyes le son justas y que éstas conciban un proyecto de “ciudadano modelo” en el cual se pueda vivir, quizá sin muchos lujos pero con una tranquilidad de la cual los ciudadanos se encuentren satisfechos.

El totalitarismo lo presento como utopía porque, meditando sobre los aspectos que Rousseau menciona en su texto, es interesante señalar además de los aspectos que conforman el gobierno ideal, también habla acerca del comportamiento del hombre, que en mi opinión, además de hacerlo una utopía (como el socialismo o las utopías de Moro y demás) el escritor está determinando cómo se deben comportar los ciudadanos que habitan tal nación, pareciese que no son libres en realidad y que tienen que hacerlo todo solamente pensando en el bien de la comunidad, lo cual, al menos esto último, no me parece malo, pero si utilizáramos personas reales, nos daríamos cuenta que no podrían hacer su individualidad a un lado de manera tan sencilla, aunque también tenemos el ejemplo de Japón en donde las personas necesitan sentirse dentro de un grupo y se mimetizan de acuerdo al lugar y situación en la que se encuentran, además de tener una consciencia grupal en la que la meta del grupo se convierte en su meta individual. Este comportamiento ideal del que habla Rousseau es obviamente irrealizable por el solo hecho de no tener en cuenta la esfera entera del comportamiento humano, el cual no solamente es objetivo sino que principalmente subjetivo, así también el pueblo es un factor esencial en las utopías, en todas de las que he tenido conocimiento el pueblo se comporta de una manera tal que no parecen tener una voluntad o un pensamiento propio (llámese crítico o al menos analítico) sino que se limitan solamente a seguir los lineamientos o protocolos que se les están dados, si, obedecer las leyes es casi como hacer eso, pero en un gobierno como el romano, que Rousseau menciona, acataban las leyes y no por eso se hacían esclavos, sino que, por el contrario, sometiéndose a las leyes que no violen su derecho natural podría ser la manera en que los ciudadanos de una tiranía democrática alcanzasen la libertad que tanto añoraba Rousseau.

Quizá ya no habla de una libertad en el estado natural como lo hacía en sus anteriores discursos, pero si se enfoca en una libertad dentro de una comunidad, que a mi parecer es más realizable que simplemente todos deshacernos de las artes o de las costumbres y de ésta forma cambiar esa moralidad tergiversada que él mismo veía en su tiempo. Por esto mismo nos da una idea de libertad en la que, siendo el pueblo la máxima autoridad y a la vez la sumisión “en persona” bajo las leyes, así como del modo en que se divide el gobierno de tal manera que no necesariamente se ganen beneficios como la dirigencia permanente, aunque podría darse el caso.  Se desea la libertad porque ésta hace al hombre[6] así como también, de algún modo lo desea Marx, que “el hombre se vea liberado de la presión de las necesidades económicas para que pueda ser plenamente humano”[7] así también Donatien Alphonse François Marqués de Sade desea esa libertad del hombre mirando de nuevo a sus pasiones, esas pasiones enteramente humanas y que al negarlas se niega a sí mismo.

Tal vez ésta libertad que se ejerce dentro de lo humano es una visión más real y natural que una libertad donde puedes hacer literalmente lo que deseas sin tomar en cuenta consecuencias de tus actos; ésta libertad ha de ser más humana puesto que se basa en las posibilidades del hombre y sus circunstancias, en todo caso ésta se transformaría dentro de lo que el hombre ha ido concibiendo a lo largo de cierto tiempo, así como para Marx la libertad del hombre era liberarse de las necesidades económicas, para el Marqués era volver a aceptar sus pasiones y reencontrarse con la naturaleza de éste modo, así la idea de libertad no se encontraría fija en toda la extensión histórica sino que se transforma dependiendo de las necesidades del ser humano en ése momento exacto.

Es la libertad parte importante de una utopía, puesto que muestra los ideales a los que podemos aspirar y construir un camino con vista a esa meta, mientras que, en el totalitarismo democrático, se le deben dar a los hombres una cierta libertad, una libertad tal que puedan llegar a obedecer esas leyes que les educan y les crean costumbres, que les enseñe a ser virtuosos (al menos para Rousseau) y puedan encontrarse satisfechos con el tipo de gobierno que están viviendo, una tiranía no es necesariamente “maligna”, sino que, simplemente es la toma del poder bajo condiciones “anormales”. La utopía como parte del pensamiento humano es importante y necesaria porque nos marca caminos y posibles consecuencias, ya sean buenas o malas (distopías) de esos caminos hacia el progreso. La felicidad como fin último no es necesariamente el fin que todos buscamos, hay quienes buscan la libertad como meta de su vida. Podemos aprender mucho de las utopías como camino a seguir, y considero que no está de más y sería muy prudente echarle un vistazo al totalitarismo democrático de Rousseau, que, aunque pueda ser considerado un régimen, es uno de esos tantos mundos que podemos llegar a concebir como mejores, puesto que no nos encontramos en el mejor de los mundos posibles. 







[1] Jean Jacques Rousseau. Contrato Social. Ed. Espasa-Calpe, colección austral. México, 2000. Pág. 127.
[2] Ibidem. Pág. 157.
[3] Loc. Cit.
[4] Ibidem. Pág. 107.
[5] Ibidem. Pág. 109.
[6] Ibidem. Pág. 43.
[7] Erich Fromm. Marx y su concepto del hombre. Fondo de Cultura Económica, México, 2011. Pág. 16.

6.09.2012

Un peso

Una vez me encontré una moneda de un peso, me sentí culpable después de un momento porque comprendí que si lo encontré fue porque alguien lo perdió ¿Qué tal si esa persona no pudo llegar a casa por falta de esa moneda? Digo, así de cabrones suelen ser los operadores de bus, aunque también pudo habérsele caído a alguien que no lo necesitaba pero también es posible que era una muestra de cambio monetario que algún extraterrestre pudo haber perdido y que lo necesitaba para terminar una tesis de investigación sobre la sociedad y economía humanas, quizá el título pudo haber sido "la influencia de la economía mundial humana en los países del continente americano" pero eso sería injusto tomando en cuenta que ese extraterrestre solamente se enfocó en América y no en el resto de los continentes aunque también pudo haber hecho la elección de hacer su investigación respecto de la flora y fauna mexicana, que para pronto será nula y tendremos que consultarla en los libros de biohistoria aunque esto no sería tan entretenido como empezar a meditar respecto de la influencia de la religión en la elección de decisiones morales así como de la adaptación de una ética genérica de forma que sea para todos más cómoda de seguir y ademas esto sólo serviría para separar a los humanos en grupitos diferenciados por la ética que ejercen mientras que si todos usáramos una ética individual podríamos vernos obligados a tolerar o, mejor aún, a respetar las ideas y los ideales ajenos, claro esto ademas de respetar las leyes impuestas para todos y que sean tanto pedagógicas como incluyentes y su tercera función principal sea la buena comunión entre los contratantes o legislados.

5.18.2012

Sueño valiente #1

Soñé con una persona que masticaba su brazo con su cabello, era lo más normal que había visto en ese sueño, digo, esos árboles masturbándose se veían muy contentos, a pesar que les lanzaban los cocodrilos agua de orchata desde sus ojos a manera de defensa. Los árboles trataban de defenderse haciendo una alianza con los cactus que vivían bajo el río, los cocodrilos a su vez volaban más alto tratando de evadir los proyectiles que los cactos disparaban contra ellos, era muy irritante ver a esas ardillas salir de la tierra y estornudar frente a las nubes de azufre que se formaban debido a la fuente de chocolate que se encontraba en el centro del bosque.


4.16.2012

La fábula de la pelusa que quería viajar.

Había una vez una pelusa que se encontraba encima de un libro, esa pelusa no era tan feliz porque había muchas otras pelusas que llegaban cerca de donde ella vivía y le contaban sus aventuras de cómo volaban con el viento, paseaban de un lado a otro y siempre vivían aventuras de ese tipo.
Un día la casa donde habitaba la pelusa fue arrasada por un huracán, tanto así que los vientos nunca la dejaron aterrizar en lugar alguno por el resto de su vida. Fin.

Moraleja: Las pelusas también tienen sentimientos.




4.15.2012

La fábula de la tortuga y la liebre

Había una vez una tortuga que descansaba cerca de un lago, una liebre se le acercó y, pensando en qué hacer por matar el tiempo, decidió retar a la tortuga a ver quién llegaba al otro lado del río más rápido, la tortuga, decidida, aceptó. Cuando una mariposa que pasaba por ahí les dió la señal de salida, la liebre brincó de tal forma que entraría al agua con la cabeza, pero no contaba que el río era nada profundo, se golpeó la cabeza y la corriente se la llevó. Fin.

Moraleja: Nunca retes a una tortuga.


4.11.2012

Preguntas existenciales #2

¿Y qué tal si Alicia llegó a Wonderland sólo para descubrirse a sí misma como no tan anormal como le decían los demás pero lo suficientemente cuerda como para que no se quedara a habitar ese lugar?
 ¿O que Alicia en realidad hizo un viaje a su interior y éste es Wonderland?
 
 
 

3.19.2012

Lo Sagrado y Donatien Alphonse François de Sade (El Marqués de Sade)

Lo Sagrado y Donatien Alphonse François de Sade (El Marqués de Sade)


            Cualquier asunto relacionado con la religión, cualquiera que ésta sea, debe de tomarse con sumo cuidado, en especial cuando se hace algún tipo de comentario o sátira respecto de alguna religión en particular[1]; en todo caso el mismo Voltaire nos llama a la tolerancia religiosa, y otros por el respeto a las creencias ajenas. La intolerancia, considero yo, ha podido mantenerse gracias y pese a los medios de comunicación masiva, que proporcionan tanto a los fanáticos religiosos como a los defensores de los derechos humanos y la libertad de expresión en particular armas para que continúen la guerra que, espero equivocarme, durará hasta que la humanidad se extinga.

            De esta manera nos encontraremos con muchos ateos que no fueron criados de ésa manera, sino que, por el contrario (como es mi caso) han sido criados en la religión y han sido obligados a apegarse a ella, para después renegar de la misma y avanzar por su propio camino espiritual. También están los ignorantes que solamente critican por criticar (en ambos bandos, tanto creyentes como no creyentes), así hay muchos ateos que saben más de la biblia que muchos cristianos[2] en la opinión de mucha gente, aunque eso si, se tiende a criticar o hablar de la biblia (entre muchas otras cosas que no se englobarán en éste trabajo) sin siquiera conocerla. No es éste el caso de Donatien Alphonse François de Sade, mejor conocido como “El Marqués de Sade”, quien escribe, entre otras muchas (y polémicas) obras, Juliette o Las prosperidades del vicio[3], que utilizaré (entre otras) para hablar un poco acerca de la concepción de lo Sagrado en Sade.

            El Marqués vive en una época en la cual se da mucho de qué hablar, la doble moralidad es cosa de todos los días en las calles francesas, así mismo Voltaire criticó la sociedad francesa[4], también Sade lo hace, de una manera más cruda y pesimista. Voltaire al menos admite que hay gente buena (en esencia) en el mundo, mientras Sade solamente admite la inocencia infantil, en el claro caso de Justina[5] (hermana de Julieta) que, al quedar huérfana (junto a su hermana) trata de ir a buscar refugio (puesto que las echan de la casa que habitan) en una iglesia cercana (después de que las amistades de sus padres se hicieran de la vista gorda) donde el sacerdote insinuó que deseaba una ayudante de esa clase y ahí es donde comienza la aventura de Justina que, ante todo, trata de salvaguardar su virtud como mujer y se encomienda a la divinidad ante todo.

            En sus obras, el Marqués de Sade parece enaltecer los vicios y la búsqueda del placer y ridiculiza la búsqueda o la preservación de la virtud; para él, no existe persona santa y sin pecado, persona que no desee satisfacer sus placeres. De ésta manera, Sade trata de reflejar la Francia de su época, utilizando algunos sucesos reales en sus obras, en éste caso particular, tanto en los libros Justine y Juliette hace uso de éste recurso para dar a conocer cómo se comportaba la sociedad, además de poder dejar mal parados a aquellos quienes lo encarcelaron. Si bien es muy posible que el autor se haya dedicado solamente a escribir sobre personajes malvados en algunas de sus obras, no necesariamente, creo yo, refleja su pensar para con todos los seres humanos, puesto que tiene otras obras en las que no habla de personajes necesariamente (y esencialmente) malvados, como en, por ejemplo Los crímenes del amor. Por otro lado también reafirma el hecho de que las personas buenas son, por lo general (si no es que en todas las ocasiones de sus relatos) las personas inocentes, las que de alguna manera u otra no han conocido la malicia o las que la han conocido siendo experimentada sobre de ellos, como claro ejemplo sigue siendo Justina, en el libro antes mencionado.

            No solo escribe Sade acerca de los vicios y de sátiras contra los que pretenden elogiar la virtud y mantenerla muy en alto, sino también, en sus obras realiza discursos de índole filosófica, teológica, moral (cristiana) y social. Como ejemplo podría citar un extracto del libro Juliette:

           No lo dudemos, el mal, o, al menos, lo que llamamos así, es absolutamente útil para la organización viciosa de este triste universo. El Dios que lo ha formado es un ser vengativo, muy bárbaro, muy malvado, muy injusto, muy cruel, y esto porque la venganza, la barbarie, la maldad, la iniquidad, lo criminal son formas necesarias para los resortes de esta vasta obra, de las que sólo nos quejamos cuando nos hacen daño [...] Ahora bien, si el mal, o, al menos, lo que llamamos así, es la esencia de Dios, que lo crea todo, y de los individuos formados a su imagen y semejanza, ¿cómo no estar seguros de que las consecuencias del mal deben ser eternas? Ha creado el mundo en el mal; lo sostienen por el mal lo perpetúa por el mal; la criatura debe existir impregnada de mal; vuelve al seno del mal después de su existencia.[6]

            En éste fragmento, un personaje de la obra (llamado Saint-Fond), admite que, el negar a Dios, el alma y el infierno (todas encadenadas una con la otra) es una “salida fácil” y que prefiere admitir que Dios es malvado, que así ha creado el mundo y así lo ha de mantener. Es por eso que las obras de el Marqués de Sade no solamente pueden ser consideradas como “eróticas” sino también como filosóficas, puesto que, al atacar a la sociedad, religión y moral del siglo XIX no lo hace de una manera necesariamente resentida, sino que, como Voltaire, con ingenio, razonamiento y lógica.

            Un pequeño ejemplo de su ingenio podría ser el cuento “El esposo complaciente” perteneciente a la colección Historietas, cuentos y fábulas[7], en el cual habla de un personaje adinerado que tenía ciertas costumbres en el lecho, pero que, al casarse, a su ahora esposa su madre le había hablado respecto de las costumbres que al varón se le conocían, le dijo que en el momento del himeneo ella se negara a rechazar la primera proposición que le hiciera, pensando que haría gala de su costumbre, a la hora de la noche nupcial, ésta le negó el coito de la primera manera que él deseaba, y ésta vez fue, para por fin hacer las cosas “como Dios mandaba”, tuvo que hacer las cosas de la manera a la que estaba acostumbrado. Otro buen ejemplo es el texto Diálogos entre un sacerdote y un moribundo[8] el cual relata el encuentro y diálogo (discusión) entre un (como su nombre lo indica) sacerdote y un vagabundo, en el cual el vagabundo comienza a utilizar el método socrático para hablar con el sacerdote, haciendo cuestiones acerca de la naturaleza de Dios, del hombre, el libre albedrío principalmente, siendo éste personaje un ateo declarado, mientras el sacerdote trata de defender la fe con las mismas armas de las cuales fue provisto en lo que hoy llamaríamos “seminario”.

            Lo sagrado en sus obras suele ser profanado de alguna manera u otra, ésto por ser obra de seres humanos. Pues bien si participan seres humanos en la elaboración de aquello que es (supuestamente) sagrado ¿por qué ha de ser superior a ellos siendo éstos quienes lo han creado? ¿acaso el hombre  puede crear cosas que vayan más de su comprensión?

            Los personajes que aparecen en los escritos de Sade suelen buscar algo a cambio de hacer algún tipo de favor (si, casi como la mafia), por ejemplo, en el libro de Justine y como lo mencioné anteriormente, el sacerdote estaba dispuesto a darle alojamiento a Justina a cambio de favores sexuales, incluso le daría un trabajo como lavandera. De ésta manera encontramos que todos, sin excepción, los hombres son malvados o buscan aprovecharse de los demás, y que solamente se estaría a salvo “la virtud de una señorita” siendo ésta encerrada en un calabozo para nunca más volver a ver la luz del día. Por otro lado, lo sagrado parece ser solamente aparente, puesto que ha sido creado por los hombres y éste puede hacer y deshacer con ellos, en todo caso, Sade disfruta de profanar los símbolos sagrados en la religión cristiana, así lo podemos ver casi en la totalidad del libro Juliette, como por ejemplo en algunos pasajes, mientras algunos personajes practican relaciones sexuales, en algún momento uno de ellos comienza a blasfemar contra Dios y los santos, así como, en otra parte, también arremeten contra un desconocido que finge ser Jesucristo (al parecer tenía alguna enfermedad mental). Todo ésto denotando la naturaleza del hombre como propensa a la maldad, en donde las circunstancias se dan de cierta manera y los personajes tienden a comportarse de acuerdo a ellas, así tengan qué pisotear a quién tengan qué hacerlo.

            ¿Y qué es lo sagrado para Sade? Es, creo yo, algo que el hombre ha creado para enajenarse a sí mismo, crear una moral falsamente fundamentada y de ésto puede partir en que se tergiversa la conducta humana. ¿acaso no es el deseo de todo humano ser un santo, y por tanto, perfecto? El hombre aspira a mucho más pero no se da cuenta que éste superhombre no es natural, y por tanto, irrealizable desde sus posibilidades como ser humano.  Otro pasaje donde habla de manera similar a ésto sería: No lo dudemos, ese ser, del que se atreven a hablarnos constantemente, está verdaderamente mancillado, deshonrado por los colores ridículos de que se sirven los hombres para pintarlo. Siendo que el hombre tergiversa lo que crea, tomando otro pequeño texto: Tus leyes civiles son buenas pero mal ejecutadas, de donde resulta que se degradan. ¿Qué sucede?: la gente prefiere vivir sumida en su corrupción que pedir su reforma, porque teme, y con razón, que tal reforma engendre infinitamente más abusos de los que destruirá; se dejan las cosas como están. Trata el Marqués de Sade de criticar esa falsa moralidad o doble moral que se ve en gran parte de su tiempo, lo religioso, lo sagrado, y lo divino es parte de ello. La gente pobre es la que acude por socorro a las iglesias que solamente ven en ellos una fuente casi inagotable de ingresos para su bien vivir.

            Como mencioné anteriormente, para Sade lo sagrado parece ser algo que necesita ser profanado, por la misma razón en la cual la mayoría de los personajes de sus obras son malvados, quizá, en un inicio solamente pensó en hacer a los personajes de ésta manera (claro, como espejo de la sociedad en la que vivía y a la que bien conocía) y después fue cuando decidió que, si las personas eran plenamente malvadas ¿por qué no arrasar también con los símbolos sagrados? Si ya había manifestado blasfemias contra Dios, ¿por qué no violar la integridad de sus templos como lo hace, incluso, con el sustituto de él en la tierra? El Marqués de Sade conoce muy bien el sentido y la significación de los símbolos que estaba profanando, ¿por qué sino, habría de tomarse la molestia de incluirlos en algunos de sus textos?

            Incluso el afamado autor francés ha de utilizar a los mismos acólitos de la iglesia como profanadores de los símbolos de la misma, denotando que la maldad puede ser manifiesta en todos los hombres y no solamente en los que están separados de la religión, es mejor agregar, que incluso esos personajes religiosos, que conocen muy bien la biblia y la predican son los que primero la rechazan y han de envilecer los preceptos que Dios manda a los hombres.

            Considero que, Sade no cree que lo sagrado, Dios, lo divino, se manifieste en la tierra, puesto que si así fuera, el hombre se comportaría de una manera más agraciada ante los ojos del Altísimo, puesto que tendría toda evidencia de que, si Dios se manifiesta de ésta o aquella manera, pero manifestación clara y plausible, entonces es más que claro que el cielo y el infierno existen, y, por ende, el castigo eterno. El irrefrenable miedo a éste último sería suficiente para que las personas se comportasen de mejor manera por sí mismos, incluso sin asistir a las iglesias a escuchar los sermones de los sacerdotes. De hecho, no solamente habría un miedo constante al inicio, sino que después de cierto tiempo, sería tan normal que todos lo tomarían como una naturalidad el hecho de que se encuentre ahí, aunado a que, por ejemplo, toda la raza humana creería en una sola religión, o si pudiese atreverme a decirlo, es probable que no existiría religión sino que sería tan natural al hombre que los infantes nacerían sin conocer esa palabra y simplemente obedeciendo los preceptos que el Señor ha dado.

            Me atrevería a decir a éstas alturas que, lo sagrado para Sade es más valioso de lo que parece, en sus textos lo denigra, lo humilla, lo envilece, le hace todo tipo de atrocidades que propiamente no pueden ser dichos ante un público no preparado para semejante tema, pero, dentro de todo esto, oculto a la vista del ojo común, lo sagrado juega un papel fundamental en sus textos, puesto que, sin el, no habría de poder escribir siquiera nada, el tema de lo sagrado es la piedra angular, ¿de qué otro modo nos parecerían tan atroces los actos cometidos por sus personajes, si no tuviésemos esa concepción de lo sagrado en la religión cristiana, incluso, aún siendo de alguna otra religión, podríamos ofendernos por el simple hecho de que el mal persiste, se mantiene vivo e incluso se incrementa gradualmente en sus obras? Y no solamente la maldad, sino también ese desprecio por la vida humana, también por la moral cristiana, incluso la hipocresía y la doble moral. ¿Me pregunto vagamente qué habría dicho Leibnitz acerca de los textos de Sade, siendo éstos inspirados en hechos reales y la persistencia del primero de que vivimos en el mejor de los mundos posibles? De ésta manera comprendemos que, sin lo sagrado, sin la religión, sin Dios; porque incluso, ninguno de los personajes, al menos en Juliette, Justine y Historietas, cuentos y fábulas no hay personaje alguno que sea abiertamente ateo, sino que por el contrario, es muy importante el hecho de que todos, realmente todos crean en la existencia de un  Dios, porque de otra forma no se podría llevar a cabo la historia de la manera en la cual se desenvolvió; tampoco podría existir la moral cristiana que tanto critica, y así mismo esa hipocresía de la que se nos presenta en las primeras páginas de los primeros dos libros antes mencionados. Ocultábase pues, ante nuestros ojos, la importancia del tema de la divinidad entre sus demás palabras, puesto que también éste forma parte importante de los discursos de algunos de los personajes con los que se encuentran ambas hermanas, cada una en su historia, tan distinta y no ajena a la otra.




Bibliografía

Donathien Alphonse François de Sade. Juliette o Las prosperidades del vicio. TusQuets Editores. España.
Donathien Alphonse François de Sade. Historietas, cuentos y fábulas. Editorial Tomo, México, 2005.
Donathien Alphonse François de Sade. Justine o Los infortunios de la virtud. Editorial Tomo, México. 2005.
Leszek Kolakowski. Si Dios no existe... . Editorial Tecnos. España. 1988.



[1]   Ver caso de Salman Rushdie como ejemplo.
[2]   Éste término, cristianos (y su singular), lo utilizaré para referirme a todos los creyentes (de una manera u otra) en la existencia de Jesucristo, entonces englobaré tanto protestante (luterano), católico, restauracionismo, ortodoxo, anglicano, pentecostés y testigos de Jehová.
[3]   Éste título pertenece a la edición de TusQuets Editores (España), en México se le puede encontrar con el nombre de Julieta o El vicio ampliamente recompensado.
[4]   Véase Tratado sobre la Tolerancia y Cándido o el optimismo.
[5]   El Marqués de Sade escribe la historia de las dos hermanas, por separado, el que describe la vida de Justina se llama  Justine o Los infortunios de la virtud.
[6]   Donathien Alphonse François de Sade. Juliette o Las prosperidades del vicio. TusQuets Editores. España.
[7]   Donathien Alphonse François de Sade. Historietas, cuentos y fábulas. Editorial Tomo, México, 2005.
[8]   Al menos éste título yo lo he visto con un nombre ligeramente distinto, cambiando solamente “moribundo” por “vagabundo”.