4.15.2012

La fábula de la tortuga y la liebre

Había una vez una tortuga que descansaba cerca de un lago, una liebre se le acercó y, pensando en qué hacer por matar el tiempo, decidió retar a la tortuga a ver quién llegaba al otro lado del río más rápido, la tortuga, decidida, aceptó. Cuando una mariposa que pasaba por ahí les dió la señal de salida, la liebre brincó de tal forma que entraría al agua con la cabeza, pero no contaba que el río era nada profundo, se golpeó la cabeza y la corriente se la llevó. Fin.

Moraleja: Nunca retes a una tortuga.


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