4.09.2011

Crónicas (inmóviles) de un caminante.

Crónicas (inmóviles) de un caminante.

Encontrábame a solas en mi (no tan grande) refugio, era una de esas ocasiones en que piensas que tendrás todo el lugar completo para disfrutarlo como más te agrade, pero pronto descubres que es inútil cualquier intento, la soledad te alcanza con sus largos brazos de tibieza indescriptible, ésta vez el viaje sería muy corto -pensaba para mi- y no duraría más que un pequeño parrafo en realidad, por tanto decidí comenzarlo con el inicio del día.

Despertóme el golpe fuerte de la puerta al cerrarse, alguien había salido y no tenía idea de quién, opté por encender la televisión (que era el objeto más cercano a mi) para verificar la hora, acto inútil, los canales de hoy en día no se toman la molestia de poner un maldito reloj en una esquina del cinescopio.

Tomé mi teléfono móvil y miré la hora, 8:15 hrs. era aún (muy) temprano, tendría que dejar pasar el tiempo de alguna manera, leer quizá, pero Berkeley definitivamente vivía en las nubes y me parecía un poco difícil charlar con él sin una guía, total aún tengo un poco de tiempo en lo que las preguntas abordan mi mente.

Dibujos animados, mujercitas, vampiros, todo estaba ahí y lo único que faltaba era que los tomase, primero los dibujos, eran entretenidos en cierta medida, pero no mucho realmente, mujercitas, estaba ahí, esperando, era cuestión de tiempo. Terminé. No era tanto, estuvo bien, no es de mis favoritos pero al menos se gana un puntaje de siete sobre diez.

Ahora descansar un poco, estoy cansado, pero después seguirá Carmilla, un nuevo reto para mi.

Debes saber una cosa, la soledad nunca se va, siempre está ahí, pero en ocasiones, te sonríe y se oculta entre la multitud para dejarte disfrutar de los placeres más dulces de nuestra vida.


2 comentarios:

  1. caleb! tu texto expande tranquilidad y eso es hermoso. espero que el mío no te haya disgustado, en un momento pensé en hacerlo con el mío, pero queda mal, jaja quedaría bien chistoso así como que los texas me atacan, los reguetoneros me atacan, veo a mi ex y veo a una araña y me doy un balazo en la cabeza, jajaja ay...

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  2. ¡Caleb!
    Elisa tiene razón, concuerdo con ella, tu texto expresa paz...

    Me gustó tu cierre "la soledad nunca se va, siempre está ahí, pero en ocasiones, te sonríe y se oculta entre la multitud para dejarte disfrutar de los placeres más dulces de nuestra vida". Está genialllll!!!!!!!! Me gustó mucho, mucho. Qué hermosa manera de entender la soledad.

    Saludos.

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