9.09.2010

Sueños de una noche de verano

 

Tu voz me despierta con un susurro al oído, "ya amaneció" dijiste, te miré y entonces tomé tus manos y nos elevamos por infinitos universos donde nadie nos conocía y no conocíamos a nadie, pero eso no importaba, nuestros sentimientos no cambiaban en ningún momento. Te besé, y con ello exterminábamos civilizaciones enteras, nos abrazábamos y para cada planeta creábamos vida, cruzábamos miradas para nunca despertar.

 

Mis labios te despiertan con un tierno beso en tu frente mientras te digo "ya amaneció", me miraste y tomaste mis manos con delicadeza para poder volar por los infinitos cielos de millones de mundos y ver la infinita cantidad de estrellas que en el universo habitan  y encantarme en la majestuosidad de tus ojos.

 

 Nuestras voces proclamaban lo que el corazón de cada uno quería decir, "ya amaneció" nos dijimos mutuamente y solo entonces comprendimos lo pequeños que somos en el universo, y lo pequeño que es el universo si nos fundimos en el fuego de miles de soles cada vez.

 

G. Caleb R. H.

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