4.16.2012

La fábula de la pelusa que quería viajar.

Había una vez una pelusa que se encontraba encima de un libro, esa pelusa no era tan feliz porque había muchas otras pelusas que llegaban cerca de donde ella vivía y le contaban sus aventuras de cómo volaban con el viento, paseaban de un lado a otro y siempre vivían aventuras de ese tipo.
Un día la casa donde habitaba la pelusa fue arrasada por un huracán, tanto así que los vientos nunca la dejaron aterrizar en lugar alguno por el resto de su vida. Fin.

Moraleja: Las pelusas también tienen sentimientos.




4.15.2012

La fábula de la tortuga y la liebre

Había una vez una tortuga que descansaba cerca de un lago, una liebre se le acercó y, pensando en qué hacer por matar el tiempo, decidió retar a la tortuga a ver quién llegaba al otro lado del río más rápido, la tortuga, decidida, aceptó. Cuando una mariposa que pasaba por ahí les dió la señal de salida, la liebre brincó de tal forma que entraría al agua con la cabeza, pero no contaba que el río era nada profundo, se golpeó la cabeza y la corriente se la llevó. Fin.

Moraleja: Nunca retes a una tortuga.


4.11.2012

Preguntas existenciales #2

¿Y qué tal si Alicia llegó a Wonderland sólo para descubrirse a sí misma como no tan anormal como le decían los demás pero lo suficientemente cuerda como para que no se quedara a habitar ese lugar?
 ¿O que Alicia en realidad hizo un viaje a su interior y éste es Wonderland?