¡Perfecto! Ya no está lloviendo, al menos en ésta zona, el camino es algo molesto porque no puedo ir de manera directa, tengo que rodear un monte baldío (¿así se les llama?).
Entonces, como esperaba, llegando a la otra avenida no pasa o dan señales de pasar algún bus, por esto prosigo con mi plan de ir al otro bus (ecovía le llaman).
Después de caminar por un lado del monte como por cinco minutos (que me parecen eternos, no había más que nergo con tentáculos verdes tratando de alcanzarme) llegué a la estación más cercana, entro y la mitad "más lejana (respecto de la puerta)" esta cerrada porque un señor está trabajando duro, reparando o simplemente cambiándole el foco a la lámpara en el techo; total que dos buses se fueron de aquel lado y no pudimos tomarlos, pero el tercero por fin se detuvo en la entrada disponible.
¡Miren! ¡Un asiento disponible! -Lucky- Casi nunca, en las contadas veces que me he ido en uno de estos he tenido la fortuna de ir sentado. No hay internet inalámbrico disponible, no hay problema por ello, ¡qué delicia ir sentado en todo el camino! Una estación antes de bajarme, el guardia le dice a la conductora algo, pero no escucho porque estoy escuchando música con los audífonos puestos.
Llegando a la estación "Mitras", penumbra, sólo hay algunas luces de ciertos aparatos electrónicos y las luces mercuriales de la calle. Ojos, personas haciendo fila para subir al bus del que me acabo de bajar.
"Pasen la tarjeta (feria)" - nos dice el guardia.
Alguien se pasa por el lector y entra.
"Pero ya pagamos" - dice una voz inconforme.
"Nos acabamos de bajar del bus"- dijo alguien más.
El guardia nos miró, miró el bus que estaba afuera y de inmediato nos abrió la puertecilla y pudimos entrar, entramos a la penumbra.
Ahora, ésta estación de bus está conectada con la primera línea del metro (tren), por medio de pasillos o rampas, concreto, rejas de fierro, sin luz en el camino, sólo la que viene de las lámparas mercuriales (las que iluminan la calle).
Se ve tan cyberpunk, excepto porque no había luces neon de diversos colores o anuncios igualmente neon. Llego hasta arriba y el metro tiene energía eléctrica y funciona normalmente, son los alrededores los que no tienen luz.
El tren llamado "metro", no tan lleno, más vacío que lleno realmente. Ya bajando en mi estación, tomé otro bus y después de diez minutos me bajé en la parada correspondiente, caminé hasta mi casa. Caminé y caminé a través de un par de plazas en plena oscuridad.